"NUNCA HA HABIDO UN HOMBRE O MUJER - NI YO, NI BILL, NI NADIE- MÁS PREPARADO QUE HILLARY PARA PRESIDENTE
Por Agencias, 28/07/2016 07:34
Este miércoles por la noche, el presidente Obama volvió a provocar aplausos y lágrimas con un mensaje optimista. Incluso repitió entre gritos su “audacia de la esperanza”.
Exactamente 12 años después de su primer discurso ante una convención demócrata, el que le llevó a la Casa Blanca, Barack Obama lo volvió a hacer
El primer afroamericano en llegar a presidente del país dio además un respaldo absoluto a la que puede ser la primer mujer en seguir sus pasos. "Nunca ha habido un hombre o mujer –ni yo, ni Bill, ni nadie– más preparado que Hillary Clinton para ser presidente de Estados Unidos", dijo colocando a la actual candidata incluso por encima de él. Un generoso gesto al que Hillary Clinton respondió saliendo al escenario al final del discurso para abrazarle en una de las escenas que quedará para la historia de la política estadounidense.
El presidente hizo una apasionada exposición contra Donald Trump sobre la esencia de Estados Unidos como un país de inmigrantes abierto, diverso y optimista.
Como en 2004, habló de su familia, de cómo sus abuelos de Kansas le enseñaron que los “valores” de su país “no estaban limitados a Kansas ni a las ciudades pequeñas”.
“Estos valores no eran propiedad de una sola raza. Podían pasarse a su nieto medio keniano o su nieta medio asiática”. “De hecho, fueron los mismos valores que los padres de Michelle, los descendientes de esclavos, enseñaron a sus hijos en un bungalow en la zona sur de Chicago. Sabían que eran los mismos valores que trajeron a inmigrantes aquí y creían que los hijos de esos inmigrantes eran tan estadounidenses como los suyos, llevaran un gorro de cowboy o una kipá, una gorra de béisbol o un hijab”, dijo entre aplausos.
“Eso es Estados Unidos. Esos lazos de afecto, ese credo común. No tenemos miedo del futuro. Le damos forma, lo abrazamos, como un solo pueblo”, agregó.
Para el presidente el discurso en Filadelfia era el final de un camino. Recordó esa primera parada en Boston, en la convención donde le tocó dar el discurso estrella.
“Estaba nervioso dirigiéndome a esa multitud, pero lleno de fe en Estados Unidos… Ha pasado mucho en estos años. Pero soy más optimista que nunca sobre el futuro”, dijo.
Era uno de sus últimos grandes discursos y el presidente fue recibido con aplausos y lágrimas. A ratos la multitud cantaba “cuatro años más”. Pero en varias ocasiones, también fue interrumpido por algún grito de protesta.
fuente UNIVISION