Además de la oferta turística de La Paz, los viajeros se sorprenden con joyas aledañas que regalan aventuras marítimas y terrestres

Si hay un lugar que verdaderamente honra su nombre es La Paz, ya que, literalmente, se respira y se siente un ambiente de tranquilidad en cada rincón.
En la capital de Baja California Sur, el tiempo pasa de una manera que te hace sentir como pez en el agua y, además, ofrece múltiples opciones para conectar con la naturaleza.

Desde que aparecen los primeros rayos del Sol es posible observar a deportistas en el Malecón de La Paz, ya sea en patines, bici o corriendo; con mascotas, niños, en pareja o en solitario. Y conforme transcurre el día son varias las personas que contemplan las emblemáticas esculturas que hay a lo largo de sus cinco kilómetros de extensión.
Uno de los puntos imperdibles en el famoso malecón es la Casa del Artesano Sudcaliforniano, donde se aprecian artesanías elaboradas con madera, concha nácar, perlas, entre otros materiales. Justo al lado de este sitio se encuentra el Parque Cuauhtémoc, frecuentado por aficionados a los patines y patinetas.
Cuando llega la hora de deleitar al paladar, Mc fishers, Taco Fish y Claro Fish son algunas de las opciones que sirven delicias típicas como tacos de camarón, pescado y pulpo.

Pero si lo que se quiere es probar platillos más elaborados o la icónica almeja chocolata: Anzuelo, es el sitio ideal.
Además de su gastronomía, esta ciudad también destaca por su hospitalidad. Los paceños ceden el paso a peatones y ciclistas y siempre están dispuestos a ayudar a los viajeros.
Más allá de La Paz
Aproximadamente a 20 minutos de la capital de este estado se encuentra El Mogote, un desértico paraíso en el que los amantes de la adrenalina pueden montar espectaculares dunas a bordo de vehículos todoterreno o practicar sandboarding con ayuda de tablas especiales.
Para quienes prefieran las actividades acuáticas, los especialistas de On Board Baja ofrecen diversos recorridos y equipo especializado como trajes de neopreno, aletas y visores, entre otros artículos.

Nada como abordar una embarcación en Marina Cortez, para ir a descubrir las maravillas que regala el Golfo de California.

Entre las experiencias que nadie debe perderse están la de nadar con el tiburón ballena, la temporada para realizar esta actividad va de noviembre a abril; y avistar a los lobos
marinos en San Rafaelito, también conocido como La Lobera, los alrededores de este islote es frecuentado por los amantes del buceo y el esnórquel.

Otro sitio imprescindible en un itinerario es Playa Balandra. Para gozar de este sitio, así como de otros rincones de esta Área Natural Protegida (ANP) hay que saber que el acceso es controlado, existe un máximo de personas que pueden estar simultáneamente y se deben respetar horarios establecidos.
Luego de empaparse con la belleza de este lugar, vale la pena gozar del ambiente nocturno de La Paz en sitios como Biznaga Baja Bistro y Hambrusia. Aunque también está la opción de realizar una caminata nocturna en el malecón, mientras se percibe el suave oleaje que rompe contra las rocas.
Guía práctica
En nuestra experiencia volamos desde la CDMX a La Paz con Volaris. Pernoctamos en el hotel Baja Club, ubicado muy cerca del Kiosco del Malecón de La Paz y obtuvimos las experiencias acuáticas con On Board Baja. Cuando vayas a este destino no dejes de probar: tacos de camarón o pescado para el almuerzo, en Taco Fish y el risotto mestizo para la cena, en Biznaga Baja Bistro.