Genomma Lab Internacional, fabricante de productos médicos de libre venta, dio a conocer que llegó a un acuerdo que le permitirá redimir su participación accionaria que tiene en el distribuidor Grupo Comercial e Industrial Marzam, un movimiento encuadrado dentro de su estrategia de desinvertir en activos que ya no considera esenciales, para enfocarse en marcas y negocios que le generan mayor rentabilidad.

Como parte de esa operación, Gibart, empresa subsidiaria de Genomma Lab y que es accionista minoritario --con el 49.999% de las acciones-- y no controlador de Marzam, dio su consentimiento para que el dueño mayoritario de la compañía, el fondo holandés de capital privado Moënch Cooperatief, realice un aumento de capital en el distribuidor de medicamentos.

En consecuencia, si las condiciones de salida se cumplen, Gibart reducirá su participación accionaria en Marzam. Cuando la operación se complete, lo cual está sujeto a condiciones típicas de esas transacciones, la subsidiaria de Genomma Lab dejaría de ser accionista del distribuidor de medicamentos.

“Luis Doporto Alejandre [presidente de Moënch Cooperatief] ha firmado un acuerdo definitivo para llevar a cabo un aumento de capital en Grupo Comercial e Industrial Marzam, con el fin de fortalecer su posición en el sector de distribución de medicamentos y capturar oportunidades de mercado”, escribió Lab en un comunicado.

Genomma Lab adquirió Marzam una década atrás para disminuir el impacto de su salida en el también distribuidor Casa Saba y en 2015, Genomma vendió el 50% más una acción de Marzam a Moench Coöperatief, por lo cual recibió mil 50 millones de pesos y un segundo pago por 300 millones de pesos en el primer aniversario de la transacción.

En su momento, Lab, que fundó el empresario Rodrigo Herrera, usó los recursos de la venta de Marzam para reducir la deuda bancaria y recomprar acciones.

Marzam por su parte se encontraba en un proceso que duró “varios meses” en el que recibió ofertas potenciales para adquirir posiciones mayoritarias en el capital accionario del distribuidor de medicamentos. Genomma Lab dijo que incluso participaron un grupo internacional y uno de los mayores operadores logísticos de nuestro país, sin que las ofertas convencieran a los accionistas de Moënch Cooperatief.

Para la empresa que elabora productos como Suerox, Alliviax, Cicatricure, XL3, entre otros productos que no requieren de recetas médicas, la operación está relacionada con una estrategia hacia 2025 que fue anunciada en 2023 con la intención de generar eficiencias.

Genomma Lab pretende desinvertir o vender las marcas que no son parte de su foco principal de crecimiento y, por el contrario, enfocarse en aquellas con valor total de 10 mil millones de pesos (560 millones de dólares). De ahí que pretenda salir de Marzam.

En reciente llamada con analistas e inversionistas, la empresa adelantó que estaba avanzando con dicha estrategia y que el efectivo podría usarlo para recompras, fusiones y adquisiciones o en otras opciones que todavía no están definidas.

“Me gustaría recordarles a todos nuestras dos estrategias que presentamos en febrero de 2023. El primer pilar es centrarse en hacer crecer las ventas con un fuerte enfoque en nuestras marcas principales vendiendo o desinvirtiendo las no principales. El segundo pilar está enfocado en impulsar iniciativas de productividad que ya están identificadas”, dijeron directivos en la llamada con analistas.

La empresa no respondió a una solicitud de detalles de la manera en la que redimirá su capital en Marzam e incluso los analistas de Banorte Casa de Bolsa dicen desconocer el mecanismo, sin embargo, consideran que el anuncio tiene una implicación positiva.

“A reserva de conocer mayores detalles de la transacción, consideramos que el anuncio es positivo a medida que siguen apegados y avanzando en las metas de expansión establecidas para el mediano plazo. Además, como hemos venido resaltando, la compañía ha venido desarrollando importantes eficiencias operativas en el mercado nacional que incluso, llevaron a una mayor rentabilidad de lo que habíamos anticipado en el 1T24”, escribió Carlos Hernández, analista de Banorte Casa de Bolsa, en un reporte.

Para Banorte, los principales retos para la empresa con sede en Ciudad de México se mantienen en la aprobación de las líneas de manufactura pendientes, en Argentina, su crecimiento en México y el control de los gastos.