Los eclipses son fenómenos astronómicos que han fascinado a la humanidad desde tiempos antiguos. En la Biblia, se mencionan en varias ocasiones, incluso se les relaciona con eventos apocalípticos y el fin del mundo. Pero exactamente, ¿qué dice la Biblia sobre los eclipses?

En el Antiguo Testamento, se describen algunos eclipses como señales de la ira de Dios. Por ejemplo, en el libro de Amós, se profetiza: "Y haré que se ponga el sol a mediodía, y haré que tinieblas haya sobre la tierra en un día claro" (Amós 8:9).

En el Nuevo Testamento, el eclipse que ocurrió durante la crucifixión de Jesús es interpretado como un evento de gran significado simbólico. Mateo 27:45 dice: "Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena".

¿Por qué se relacionan los eclipses con el fin del mundo?
En la Biblia, la oscuridad se asocia con el mal y el caos. En Apocalipsis, se describen varios eventos apocalípticos que incluyen oscuridad: "El sol se convirtió en tinieblas, y la luna se convirtió en sangre" (Apocalipsis 6:12).
Debido a esta asociación simbólica, algunos interpretan los eclipses como un presagio del fin del mundo. Pero es importante recordar que la Biblia no ofrece una interpretación literal de los eventos astronómicos o de lo que sucede hoy en el mundo.

¿Qué dice la ciencia sobre los eclipses?
La ciencia explica que los eclipses son eventos naturales, y que en definitiva que no tienen nada que ver con el fin del mundo.

Un eclipse solar ocurre cuando la Luna se interpone entre el Sol y la Tierra, mientras que un eclipse lunar ocurre cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna.

No hay razón para alarmarse por los eclipses. Son eventos naturales que no representan ningún peligro para la Tierra o sus habitantes, siempre y cuando se tomen las medidas necesarias para observarlos de forma segura.

Aquí te dejamos las recomendaciones que emitió la Secretaría de Salud para observar el eclipse.