Taxco de Alarcón, en Guerrero, cumplió este viernes cumplió seis días sin transporte público, además de que las clases en las escuelas de todos los niveles, tan públicas como privadas, se mantienen suspendidas desde hace cinco días.

Comerciantes y pequeños empresarios afirmaron que con el transcurso de los días ven disminuidas sus ventas, situación que se acentúa al caer la tarde y con la proximidad de la noche.
Quienes habitan la ciudad guerrerense tomaron la decisión de mantenerse encerrados, aunque se obligan a salir para comprar lo indispensable durante la mañana, como cuando transcurría el confinamiento por la pandemia de COVID-19.

En plazas y en el mercado municipal los comercios mantienen horarios de atención acotados o los comerciantes no llegan, debido a que tampoco hay servicio de traslado para llevar sus mercancías.

A pesar de ello, prestadores de servicios turísticos informaron que los grupos de turistas nacionales y extranjeros visitan la ciudad platera, como parte de la recepción de visitantes programada desde hace meses.

Sin embargo, la movilidad de los grupos o parejas que buscan recorrer los atractivos turísticos cercanos a la cabecera municipal no pueden hacerlo.

El paro de transportistas en todas las rutas a comunidades cercanas de la cabecera municipal y hacia la ciudad de Iguala, comenzó un día después del asesinato del chofer de una Urvan el fin de semana pasado, ataque del que también resultó herida una turista.

Un día después fueron amenazados por hombres armados los choferes de urvans que prestaban el servicio en pleno día.

Ante la desolación en la que se vive en Taxco, repicaron las campanas de iglesias y parroquias clamando por paz en su ciudad, un sitio donde la gente vive con temor desde hace varias semanas que comenzó la ola de violencia contra comerciantes y transportistas.

El jueves, el presidente municipal de Taxco, Mario Figueroa Mundo publicó en redes sociales un video en el que informó de su regreso tras su participación en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) que se lleva a cabo en Madrid, España.

En la grabación, hizo referencia a que la situación de inseguridad es un bache del que la ciudad y sus habitantes saldrán.

Con información de Quadratín