DESCARTA AMLO FRENO A LA VENTA DE CITIBANAMEX
Por Agencias, 18/08/2022 19:09
El proceso de venta de activos de Citibanamex, uno de los mayores grupos financieros del país, no será detenido por el proceso judicial emprendido por la empresa de servicios navieros Oceanografía como parte de un conflicto añejo entre ambas compañías, aseguró el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
El juez 71 en materia civil de Ciudad de México determinó la semana pasada que Citigroup, la matriz estadounidense del banco mexicano, está imposibilitado de continuar con el proceso de venta hasta que sea resuelta la demanda en la que Oceanografía exige el pago de cinco mil 200 millones de dólares por daños y perjuicios.
No obstante para el presidente López Obrador, quien dijo en repetidas ocasiones que su gobierno está en la labor de facilitar la transacción, la resolución del juez no cuenta con sustento legal.
“No va, el Poder Judicial, a detener el proceso de compraventa de Banamex”, dijo el mandatario en la reunión con medios de este 17 de agosto. “Eso continúa. Tengo información, su curso normal se está avanzando”.
Oceanografía presentó una demanda en contra de Citigroup en 2019 y en enero de 2022 el juez de lo civil concedió la suspensión del proceso de venta que Citibanamex anunció ese mes. Ahora, siete meses después, dicha suspensión quedó en firme debido a que la institución bancaria no impugnó la medida dentro del plazo establecido, de acuerdo con reportes periodísticos.
Al igual que para el presidente, para la institución bancaria no hay una base legal para mantener la suspensión del proceso.
“Consideramos que no hay bases legales sobre la medida cautelar, particularmente dadas las alegaciones infundadas contenidas en la demanda”, dijo Citibanamex en una nota informativa. “Hemos impugnado la medida vía amparo”.
El recurso obtenido por Oceanografía es un capítulo más en la historia con Citigroup, que inició en 2014, cuando la empresa de servicios petroleros informó que dejaría de pagar un crédito por alrededor de 400 millones de dólares a Citibanamex.
El hecho, además de representar un quebranto sustancial para el banco, reveló también que los fondos que dio a Oceanografía se originaron de manera irregular, lo que motivó a la matriz estadounidense a realizar movimientos corporativos para retomar las riendas de la operación de la filial mexicana que hasta ese momento contaba con libertad de operación para los ejecutivos mexicanos.
Para algunos, los problemas que originó Oceanografía restaron poder al banquero mexicano Manuel Medina Mora, quien antes de ello incluso llegó a contender por la dirección general del grupo a nivel global.
Hasta que Héctor Grisi se encargue de la dirección general de Santander a nivel global en 2023, Medina Mora será considerado el mexicano con el puesto más influyente en la banca global. Un año después de que estallara el caso de Oceanografía Manuel Medina Mora dejó la copresidencia de Citigroup y la dirección general de banca de consumo global. El banquero se retiró de la actividad bancaria en 2017 por motivos de salud y falleció en agosto de 2019.
Más allá de las inversiones de Citigroup en México a lo largo del último lustro, la venta de la banca de consumo y empresarial en el país es el tema más relevante para el banco desde los problemas con Oceanografía. La venta se anunció en los primeros días de 2022 como parte de una estrategia global que incluye dejar esos negocios en más de una docena de países.
Los planes contemplan la venta de su administradora de fondos para el retiro, aseguradora, fundaciones, inmuebles, marcas y licencia bancaria, para enfocarse en banca corporativa y de inversión.
Desde entonces los principales grupos financieros de México --a excepción de BBVA México, el más grande del mercado-- externaron en distintos niveles algo de interés en el proceso.
Desde el grupo financiero de raíces canadienses Scotiabank México que dijo que algunos de sus accionistas pidieron revisar la oferta o el multimillonario Ricardo Salinas Pliego, quien fue el primero en mostrar de forma pública su interés, hasta los grandes grupos financieros que con una operación de este calado se convertirían en un competidor cercano a los niveles de participación de mercado de BBVA México.
Santander México, uno de los que parecían apostar más fuerte ya desistió y quienes siguen en la carrera parecen ser los grupos financieros Banorte, Inbursa, así como propuestas de inversionistas como Germán Larrea, el segundo mexicano más acaudalado, o Daniel Becker, dueño de Banca Mifel y actual presidente de la Asociación de Bancos de México.
Incluso el presidente López Obrador reveló esta semana que su administración analizó la posibilidad de que el Estado fuera propietario de un interés de 51% en el banco mexicano, aunque finalmente fue descartado.
“Ya no tengo tiempo ya participar en algo así, requiere de más tiempo para dejar consolidado un banco mixto con participación mayoritaria del gobierno”, dijo el mandatario a medios.
Claro que el presidente aprovechó para reiterar su interés en que en el proceso de venta los inversionistas mexicanos tengan preferencia; además de que esté al corriente en el pago de sus impuestos, que el acervo cultural del banco permanezca en el país y que no se despidan a trabajadores. Otro de los anhelos del presidente mexicano es lo que represente la operación para las arcas del fisco, ya que se perfila para ser la concentración más relevante desde que Grupo Modelo fuera vendido al gigante cervecero mundial Anheuser Busch InBev.
"Ya aceptaron los que están vendiendo, en este caso Citigroup, que tengan preferencia los inversionistas mexicanos", dijo el presidente, aunque reconoció que es un asunto entre particulares.