La petición de desafuero que la Fiscalía General de la República (FGR) entregó a la Cámara de Diputados para poder llevar a juicio al gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, cimbró a la oposición y a parte de la clase política en el país, por los tiempos electorales en los que será discutida.

El mandatario panista que está acusado por presuntos delitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y fraude fiscal equiparado deberá someterse a la investigación de la Sección Instructora, presidida por el morenista Pablo Gómez y, de acuerdo con los tiempos, el resultado y posible desafuero se podría dar apenas uno días antes de la elección del 6 de junio.


El gobernador, que cruza una y otra vez la frontera con Estados Unidos para empujar iniciativas con autoridades norteamericanas a fin de demostrar que no tiene cuentas pendientes con la justicia de ese país, ha acusado que la persecución política en su contra viene directamente de Palacio Nacional.


Aunque con acusaciones distintas, el episodio recuerda a 2005, donde el exjefe de Gobierno Andrés Manuel López Obrador fue desaforado, como una medida que, él acusó, fue una estrategia política del entonces presidente, Vicente Fox, para sacarlo de la carrera electoral.


Algunos analistas, consideran que esta estrategia, es para debilitar a la Alianza Federalista de gobernadores y cuestionan si en verdad se irá a fondo con las investigaciones en contra de personajes políticos señalados por corrupción o por vínculos con la delincuencia; por lo pronto, el Fiscal Alejandro Gertz, prometió transparencia en el caso.




Fuente: mailchi.mp