Joaquín "El Chapo" Guzmán se declaró el viernes no culpable de cargos en Estados Unidos que lo acusan de dirigir durante décadas la mayor organización mundial de tráfico de drogas.

El narcotraficante, alguna vez uno de los hombres más buscados y extraditado el jueves sorpresivamente por México, se presentó para la lectura de cargos en una corte federal de Brooklyn para ser juzgado por 17 crímenes.

Los cargos implican una condena obligatoria a cadena perpetua, dijo Robert Capers, Fiscal Federal para el Distrito Este de Nueva York, durante una conferencia de prensa.

Estuvo acompañado por dos abogados.

Guzmán, de 59 años, llegó el jueves en un pequeño avión al aeropuerto MacArthur de Long Island después del anochecer, enviado desde una cárcel de Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua.

El narco es acusado en seis diferentes estados de EU por cargos que van desde tráfico de drogas y delincuencia organizada hasta homicidio y lavado de dinero en Chicago, Nueva York y otras ciudades.

Fiscales federales en Brooklyn tienen más de 40 testigos en contra de Guzmán, dijo Capers a reporteros. El juicio probablemente dure varias semanas.

Los fiscales tienen más de 40 testigos en contra de Guzmán

Al mando del cártel del Pacífico, Guzmán supervisó quizás la multinacional más grande de contrabando de cocaína, heroína y metanfetaminas, jugando un papel clave en la guerra de décadas contra las drogas que ha matado a más de 100 mil personas en México.

La extradición se realizó en la víspera de que asumiera Donald Trump como presidente de Estados Unidos, una coincidencia que algunos funcionarios dijeron fue un gesto conciliador para con el nuevo mandatario, quién antes había dicho que patearía el trasero de Guzmán al tomar posesión.