Conocido también como el mal del siglo, el estrés no sólo representa un tema prioritario en materia de salud por los efectos negativos en la vida personal de los trabajadores,

también se ha convertido en un grave problema económico que afecta la productividad laboral generando pérdidas millonarias para las empresas, equivalentes a 40 mil millones de dólares al año, volviéndolas menos competitivas y rentables.

Existen diversos factores que propician esta condición en los empleados, entre los principales destacan: la exposición a largas jornadas de trabajo, exceso o escasez de actividades, largos trayectos de recorrido, así como los horarios estrictos o inflexibles.

Ante este escenario, es indispensable alertar a las empresas sobre la importancia de establecer programas, técnicas y medidas preventivas, de forma que su personal logre controlar las emociones de manera efectiva y aminorar los efectos negativos en su productividad. En la actualidad, la tendencia de programas enfocados al manejo del estrés va en incremento, se estima que 55% de las compañías ha puesto en marcha políticas de horarios flexibles y oficina en casa.

Estadísticas señalan que los varones tienen mayor probabilidad de sufrir estrés laboral que las mujeres. En lo que se refiere a la edad, son los jóvenes de entre 18 y 30 años parecen ser los más propensos a sufrirlo. En opinión de Nadia Guillén, especialista en el manejo de estrés, existen focos de atención como la obesidad, ansiedad, alcoholismo, tabaquismo e insomnio.

Otro de los temas importantes que tiene total injerencia son las extensas jornadas de trabajo.

Según el último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que clasifica a los países por el número de horas trabajadas, entre los 38 países analizados, México y Costa Rica son dos naciones en donde los empleados laboran más horas al año con 2,246 y 2,230 horas, respectivamente. En el opuesto, sobresalen los países más desarrollados.

En los últimos años han sido más frecuentes las patologías por factores psicosociales que alteran la salud y originan la ausencia de trabajadores en su centro laboral; fatiga, estrés crónico.

Pero también es común que las personas para tratar de lidiar con el estrés empeoren ciertas situaciones, ya que resultan aún más perjudiciales.

De acuerdo con Nadia Guillén, Directora de Dhar Coaching, el uso de pastillas y tratamientos puede poner en alto riesgo la salud de las personas.

Algunas técnicas para reducir el estrés pueden ser:

• No saturarse de responsabilidades adicionales que no te corresponden.
• Encontrar nuevas rutas para trasladarse al trabajo.
• Priorizar las tareas a cumplir, asigne horarios y fechas específicos.
• Administre correctamente su tiempo, lo común es estresarse por cosas que sabemos que tenemos que hacer y sin embargo no las realizamos.
• No trates de controlar lo que no está en tus manos, enfócate en lo que sí puedes realizar.
• Realiza ejercicio, centra tus energías en actividades diferentes y trata de evitar la rutina.
• Reduce el azúcar en tus comidas, dormirás mejor.