El gobierno federal dio a conocer ayer su Paquete Contra la Inflación y la Carestía, o Pacic, el cual se concentra en frenar el aumento de los precios de una canasta básica, d

e 26 artículos --principalmente productos alimenticios-- a través de acuerdos entre productores, distribuidores y minoristas del gobierno y del sector privado.


El plan tendría una duración de seis meses y estaría sujeto a revalorización al final del período, ya que depende de la gravedad de las presiones de los precios internacionales en el futuro inmediato.

Aunque el Pacic podría ser una de los proyectos más ambiciosos de la actual administración, ya que prioriza uno de los problemas que aqueja a todo el mundo y por ahora no ha podido ser controlado, para los expertos dicho plan podría hacer poco para contener la inflación y aminorar la presión hacia Banco de México de mantener un sedero agresivo para el alza de tasas.

“El limitado y probable efecto transitorio sobre los precios implica que, en el mejor de los casos, las expectativas de inflación solo se verán modestamente afectadas”, escribieron Steven Palacio y Gabriel Lozano, economistas y estrategas de mercados emergentes de JP Morgan, en un reporte. “Nuestra estimación del potencial impacto limitado asume que los precios de los productos básicos clave no variarán hasta el final del año. . . [ya que] el impacto en los precios mundiales de las materias primas ya se ha materializado”.

Con aplicación inmediata, el Pacic estaría vigente hasta octubre, no obstante los analistas consideran que aun así se mantiene alta la incertidumbre de riesgos en el horizonte porque consideran que el efecto positivo de dicho plan antiinflación es acotado y tiene objetivos específicos que no necesariamente son los de una reducción en el nivel general de inflación.

Incluso Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público, aclaró que las medidas no resuelven todo el problema, pero atienden una parte muy importante.

En este sentido, expertos de Bank of America consideran que con la reducción en el precio de los 26 artículos y servicios --que se contemplan bajarán con el Pacic--, habría un impacto breve de 130 puntos base en la tasa de inflación. No obstante, advirtieron que se podrían generar consecuencias no deseadas, como la escasez de algunos productos, que a su vez elevaría los precios de los bienes sustitutos, mismos que no se contemplan en el plan.

“En nuestra opinión, esta es una buena medida indirecta del impacto máximo que el programa podría tener en los próximos seis meses. Este es un plan para contener las subidas de precios y está diseñado temporalmente para ayudar más a aquellos en los niveles más bajos en la distribución del ingreso”, escribió Carlos Capistrán, economista en jefe para Canadá y México de Bank of America, en un reporte. “Pero es probable que haya un repunte en algunos de estos precios una vez que finalice el programa”.

El sector privado no se verá obligado a congelar los precios, por lo que se basa en la persuasión moral, lo que para algunos abre algunas lagunas, pese a que el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que hará un seguimiento cada semana durante sus encuentros matutinos con medios para evidenciar públicamente a quienes no cumplan.

“El mecanismo de precios de garantía no implica precios únicos y aunque la Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor) realizará un monitoreo activo, los términos de la difusión del precio a través de los variados canales de distribución hacia el consumidor final lucen ambiguos”, escribió Marcos Arias, analista de Grupo Financiero Monex, en un reporte.

Arias reconoce que si el plan se ejecuta de manera exitosa, los beneficios serán más visibles a nivel de política social y no tanto en una reducción drástica e inmediata en la evolución de la inflación.

Lo anterior solo daría un respiro temporal a la presión que existe sobre Banxico en su ciclo de alzas, que es el principal mecanismo que se tiene para reprimir el aumento de los precios y anclar las expectativas.

Claro que Banco de México continuará subiendo las tasas de interés, pero el ritmo de las alzas podría verse ralentizado con el anuncio del Pacic, ya que un alza de 75 puntos base difícilmente se materializará en la reunión de la próxima semana.

“Creemos que la función de reacción de Banxico se mantiene sin cambios y esperamos un aumento de 200 puntos base hasta finales de año, incluido un aumento de 50 puntos base para la próxima semana [13 de mayo]”, dijeron Palacio y Lozano de JP Morgan.

Para los expertos de BofA un incremento de tres cuartos de punto seguirá en el radar dado el sendero alcista del referente de la Reserva Federal de Estados Unidos, la alta inflación en todo el mundo y los recientes aumentos en las expectativas de los precios.

“Notamos que la prima de riesgo debe permanecer alta, ya que Andrés Manuel López Obrador continúa interfiriendo con Banxico al decir que ‘debemos hacer lo que podamos para evitar aumentos en las tasas de interés y cuanto menos aumenten las tasas de interés, mejor para México’”, advirtió Capistrán.




Fuente: axisnegocios.com