Un estudio elaborado para el Banco de México muestra los efectos de la política de seguridad en el periodo 2005-2011, cuando se buscó la eliminación de los dirigentes de los grupos delincuenciales.

El estudio “El impacto de la captura de líderes de organizaciones criminales en el mercado laboral: evidencia desde México”, realizado por Daniel Osuna Gómez, revela que la aprehensión de líderes del narco generó una caída en el número de fuentes laborales en los municipios en los que esos cabecillas operaban, pues la detención generaba mayor violencia y menor inversión en la localidad.

La caída en salarios, por ejemplo, se da un año después y de forma gradual tras la captura de los líderes de los cárteles y se atribuye a un incremento en el número de personas que empiezan a dedicarse a actividades en el hogar que no son remuneradas, así como al trabajo informal. Una revelación colateral no conocida hasta el momento.




Fuente: expansion.mx