Los efectos de los venenos de insectos como abejas, avispas, arañas, alacranes o serpientes, producen en el cuerpo distintas reacciones que, según la resistencia de cada organismo, pueden ir desde alérgicas, febriles, inflamaciones y en casos severos, pueden ocasionar un shock anafiláctico y hasta la muerte, señaló el doctor Ismael Rodríguez Chávez, coordinador auxiliar de Salud Pública del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Chihuahua.

Ante la presencia de las lluvias, la yerba y arbustos incrementan su follaje, ya sea en jardines o terrenos baldíos, que sumado a los periodos de temperaturas cálidas de esta época del año, se convierten en el ambiente propicio para la proliferación de bichos rastreros -algunos de ellos venenosos- e incluso animales más grandes y peligrosos como la serpiente de cascabel, en áreas periféricas de la mancha urbana.

Por esta razón, el funcionario, exhorta a la población para que evite el crecimiento excesivo de yerba en sus patios y jardines, no acumule basura u objetos en desuso que sirvan como hábitat a los bichos, así como indicar a los niños el riesgo que representa jugar en las áreas en donde la yerba y arbustos crecen abundantemente o en rincones donde hay acumulación de “tiliches”.

El especialista explicó que hay personas a las que un piquete de abeja no les causa el más mínimo daño, sin embargo hay quienes son alérgicos a su veneno y desarrollan consecuencias graves como el shock anafiláctico, que además de presentar inflamación y urticaria en las partes del cuerpo afectadas, inflama las vías respiratorias incrementando el riesgo de morir por asfixia. El mismo riesgo se corre con el veneno de otros insectos y animales.

En el caso de las picaduras por serpiente de cascabel, arañas pardas (violinista) y viuda negra, la atención médica en el hospital es importante, pues el efecto de los venenos representa un peligro para la vida de cualquier persona.

En este sentido, Rodríguez Chávez aseveró que existen tratamientos y antídotos específicos para contrarrestar el efecto de las toxinas y venenos de estos animales, que requieren de su administración oportuna.

El experto en salud pública del IMSS, invitó a los derechohabientes a que ante la picadura o mordedura de animales venenosos, identifiquen síntomas como inflamaciones que en vez de disminuir se incrementan -incluso en los labios-, dificultad para respirar, urticaria, ennegrecimiento de la zona de la picadura o malestares generales, acudan a los Módulos de Atención Médica Continua de su Unidad de Medicina Familiar (UMF) o al área de Urgencias para ser atendidos.

Si las condiciones impiden o dificultan el traslado del afectado, hay que llamar a los números de emergencia para recibir el auxilio. Si es posible, hay que memorizar la apariencia y características del animal que picó o mordió, pues esto agiliza el diagnóstico y tratamiento del paciente; en el caso de picaduras de serpiente, se deberá buscar la atención médica de inmediato, concluyó el galeno.