El problema del insufrible servicio de transporte público que tenemos en Chihuahua ya estalló, el peor negocio que hicieran los transportistas con el gobierno del estado llamado Vivebús ha quedado rebasado por su pésima administración, por la ambición del gobierno de controlarlo todo y porque la corrupción lo malogró, señalo la presidenta estatal del Partido de la Revolución Democrática Guadalupe Aragón.

Señaló que el PRD sigue con la propuesta del candidato a Gobernador Jaime Beltrán del Río y del candidato a alcalde por Chihuahua Manuel Narváez de que se cree el sistema metropolitano del transporte público de Chihuahua, donde se enlacen las ciudades conurbadas de Chihuahua, Aldama y Aquiles Serdán, y se preste un servicio eficiente, puntual, ecológico, barato y digno para los usuarios, que actualmente sufren día a día el no saber si habrá o no corridas por su colonia.

El hecho de que ya estén cobrando 8 pesos sin la autorización del Consejo Consultivo del Transporte, el introducir unidades que no cumplen con las condiciones mínimas que marca la ley del transporte y sin estar respaldadas por una concesión, deja en claro el rompimiento entre transportistas y Gobierno del Estado.

El Gobierno violenta la ley al introducir unidades sin el respaldo de una concesión, y los concesionarios al subir de manera unilateral el precio del servicio, dijo la dirigente.

Esto demuestra que los concesionarios del transporte ya no soportan más perdidas de dinero por la culpa del “socio incómodo” que es el Gobierno del Estado que les “agandalló” la administración del servicio.

Requerimos de un nuevo sistema de transporte en Chihuahua, donde los gobiernos municipales tengan posibilidad de participar en la toma de decisiones tan importantes como la generación de nuevas rutas de transporte, generar recursos a través de los proyectos para zonas conurbadas que entrega el gobierno federal para problemas comunes como lo es el transporte público en esta zona metropolitana conformada por Chihuahua, Aldama y Aquiles Serdán.

No se trata de inventar el hilo negro, se trata de darle a cada quien lo justo, a los usuarios un servicio digno y eficiente, a los transportistas una forma honesta de vida, al gobierno la seguridad de estar velando por que se preste un servicio ecológico, barato y seguro para los ciudadanos.