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LA DESPARICION DEL ESTADOPor LIC. FRANCISCO FLORES LEGARDA, 18/07/2022 19:20
Ha desaparecido el Estado o algo lo levantó, pues ahora la muerte violenta expedida por arma de fuego es cosa de todos los días, en cada hora. Las instituciones son impotentes para evitar el delito que se extiende por todo el país, también son impotentes para investigarlo y castigarlo. La facilidad con la que actúa el crimen es prueba evidente del vacío de la autoridad.
Y el gobierno federal, dispensador de sentidos pésames, de condolencias hipócritas, va de nuevo con su cantaleta preferida de que seguirá el camino correcto, que con mucho gusto aumenta el presupuesto para la seguridad, sobre todo si se trata de una compensación por riesgos en el desempeño del deber. Un desastre planificado para fortificar las seguridades de un puñado de sinvergüenzas, desfondando la tranquilidad y la seguridad de cada ciudadano. Sin la menor preocupación de lo que vendrá, Lopez Obrador está confiado de que cumplidos los seis años de ejercicio fallido, se podrá ir a donde le plazca, con pensión en la cartera y sin que el juicio político lo alcance. Se acabó la fiesta que quiso ser cívica, sigue la resaca a la que no se le ve remedio en los próximos años. Se afirma que “Universidades son un "coctel explosivo, afirman nuestros politicos". Se refiere, hay que precisarlo, a las universidades públicas. No es el tratamiento de una noticia en sí. Más bien se trata de una consulta a Rectores de diversas universidades e investigadores sobre el tema, con un propósito deliberadamente polémico, discutir la universidad pública. Nos recuerda aquella estrambótica declaración de un bronco panista fallecido en un accidente carretero, Manuel J. Clouthier, quien decía que las universidades públicas eran lúmpenes de degradación. Bueno, así suena este leñazo. Estas afirmaciones de grupos de derecho y ahora de izquierda, no es más que una acumulación de parcialidades, sin hilo conductor manifiesto, que no se redondea con una propuesta. Es más, parece ser parte de la avalancha informativa sobre las incapacidades financieras del sector público, que se agrega al tema de las pensiones que ya ha rebotado en la prensa en los últimos días. Tema que, por cierto, roba a muchos la esperanza a una vejez con dignidad. Una mancha más al jaguar de las desgracias nacionales de nuestros gobernates. Se deja de lado el impacto del modelo económico, que en su insistencia por disminuir lo público ha terminado por debilitar un mecanismo de movilidad social como la educación pública en general, que incluye a la educación superior que se sostiene con recursos fiscales. Pero creemos que las universidades tienen a su alcance un medio para superar estos tiempos difíciles y requieren un genuino ejercicio de autocrítica. No todo es lanzar goyas. Lo dijo la antropóloga Linda Manzanilla, quien al ser reconocida por la UNAM: “Acusó que una tercera parte del personal académico de la Universidad no trabaja y que existen prácticas de hostigamiento, robo de investigaciones, difamación, falta de ética, boicot, espionaje y calumnias que demandó ante el principal claustro universitario sean erradicadas si se quiere que la UNAM y el resto de nuestras universidades sigan siendo grande”. Denuncian prácticas nocivas en la UNAM. En especial la UNIVERSIDAD AUTONOMA DE CHIHUAHUA. Algo que está al alcance de las autoridades universitarias es reparar esas anomalías de los politicos de los tres niveles de gobierno. Verificar que algunos académicos no adquieran el don de la omnipresencia, así como dicen del Mayo Zambada y demas delincuentes, que aparecen por aquí, por allá y acullá, acumulando tiempos completos en instituciones públicas. El Rector de la UNAM, así como otros rectores de universidades públicas, pasaran la escoba sobre las malas prácticas, muchos mexicanos tendrían fundada razón para la esperanza.. México vive momentos de incertidumbre política, no hay seguridad, existe desconfianza en los órganos que deben procurar justicia, los órganos de impartir justicia pierden credibilidad ante los ciudadanos. No vemos hombres de Estado ni ciudadanos comprometidos derivado por la delicuencia organizada, parece que se extinguieron. Tenemos políticos, en su mayoría no cumplen con las expectativas, promesas de campaña, y finalmente terminan enriquecidos, mediante negocios, prebendas o simple robo del cajón de la hacienda. Así nos piden confianza, respeto, esperanza, una nueva oportunidad. Al final el pueblo termina apuñalado con nuevas cargas impositivas, los profesionistas y empresarios perseguidos por el SAT, PROFEPA, CONAGUA, PRESIDENCIAS MUNICIPALES y demás organismos, para imponer multas improcedentes, cual sicarios que exigen el pago de la cuota. Dijo Platón hace 2,400 años en La Republica: “Sois hermanos, por tanto, cuantos habitéis en la ciudad… sois hermanos en los que los dioses hicieron entrar oro al formar a los destinados al gobierno, plata al preparar a los auxiliares (guardianes de la ciudad), y bronce y hierro, al hacer surgir a los labradores y demás artesanos… “y les ordené igualmente… le prodiguen la educación que corresponde a un guardián en el primer caso a la que se da a los auxiliares en el segundo, puesto que, según la predicción de un oráculo, la ciudad será destruída cuando la vigile un guardián de hierro o de bronce” La clave esta en la educación, combinada con la disposición de servir a los demás. Más tarde Tomás Moro en su libro Utopía p. 36,37. (nacido en 1478 en Londres 1635) opina sobre el tema los guardianes de la ciudad, en esta estructura social medieval y al servicio de los nobles (hoy los malos políticos) “...que no se contentan viviendo en la malicie, gozando del trabajo de los demás, sino que esquilman a sus colonos para aumentar la renta de sus tierras porque no conocen otra economía. Están rodeados de una turba innúmera de perezosos que jamás tuvieron oficio alguno de que vivir. -Son los guaruras de hoy, no guardianes de la ciudad, serían los de bronce y hierro.- Por otro lado menciona que hay otra gente que estuvo de guardián de la ciudad -hombres de plata en cierta forma- al no poder sostenerla tiene que despedirlas; y esta gente ¿qué hace? Se convierten en ladrones, porque si no robaran, ¿que harían? ¿Y por que otros no los ocupan? No se atreven a darles trabajo a los rústicos porque sabe que aquel que vivió en el lujo, la malicie y la pereza, que está acostumbrado a ceñir espada y a llevar el broquel, a mirar arrogantemente a su alrededor, a despreciar a todo el mundo, no será nunca capaz de manejar el azadón, y no servirá fielmente, a cambio de un salario de labrador. Por eso el vaticinio de Platón: Esta clase debe ser educada particularmente, porque en ellos reside la fuerza y el vigor de los guardianes de la ciudad. Hay tanta relación entre los tímidos ladrones y los guardianes de la ciudad, que si no cuidas a los guardianes de la ciudad con una buena educación, no te faltarán los ladrones en sus calles. Entonces está mal dicho Fiscal de Hierro. Hay que hablar de un Fiscal Argentífero, es decir de plata. Educa para servir y cuidar de los otros estamentos de la ciudad. Necesitamos hombres de Estado que se sacrifiquen por el pueblo, y no busquen culpables en la sociedad, esta cumplió su parte celebrando el contrato social, ahora los tres poderes de Gobierno que cumplan la suya. Así de fácil y sencillo. Así dice el filósofo de la Academia. “Muy propio del filósofo es el estado de tu alma; la ADMIRACIÓN. Porque la filosofía no conoce otro origen que este… Y el que quiera hacer filosofía o vivir de la política –en el contexto de Platón- tendrá que ser Justo Moderado, Valiente y Sabio. Y en el caso de los guardianes de la ciudad LA JUSTICIA por la FUERZA DE LA RAZÓN. El Estado Mexicano debe ser el liberador de su enorme energia sin excesos y sin mitos. Fuentes.-Bibliotecas de Francisco Flores Aguirre y Francisco Flores Legarda Total, una vida sin reflexion y amor al trabajo no merece vivirse Salud y larga vida
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