El piloto de Red Bull, Max Verstappen se llevó a casa el Gran Premio de Emilia Romaña, donde los accidentes y los problemas técnicos se hicieron frecuentes debido a las dificultades que representó correr con una pista mojada.

Desde la primera vuelta, ‘Mad Max’ logró la ventaja con una maniobra de rebase arriesgada debido al asfalto resbaladizo, lo que le dio un agregado adicional a una carrera que se caracteriza por ser de las más rápidas en todo el circuito.


En la vuelta 33, el Safety Car hizo su aparición por dos incidentes en la pista: el primero, tras un resbalón del auto de Lewis Hamilton, que se impactó de frente y perdió el alerón delantero. El segundo, con un descontrol en el auto Williams de George Russell, que impactó al finlandes de Mercedes, Valteri Bottas, quedando ambos fuera de la carrera.


Después de limpiar la pista, la bandera roja se levantó en la vuelta 35, con una largada en movimiento, donde las maniobras de reinicio de sus perseguidores, le dieron a Verstappen la ventaja de ampliar su distancia ante el amontonamiento de sus competidores.


Si bien la pasó mal con su percance, Lewis Hamilton logró un buen regreso en la carrera, ya que pasó de reiniciar en el noveno lugar, a terminar segundo en la carrera, además de mantener el liderato en la clasificación de corredores gracias al récord de vuelta rápida que le dio un punto adicional para desempatar con Verstappen.
Sin embargo, el que pasó la peor tarde fue el mexicano Sergio Pérez, que inició la carrera en segundo lugar, retomó en el quinto puesto tras la bandera roja y fue penalizado con 10 segundos por rebasar con el Safety Car en pista. Al final, terminó en el sitio 12.


La próxima carrera de la temporada de Fórmula 1 se realizará dentro de dos semanas con el Gran Premio de Portugal en el Autódromo Internacional de Algarve.