Marck, el perro policía de la raza Pastor Belga Malinois, único con certificación en búsqueda y localización de personas extraviadas,

y gracias a cuyo entrenamiento fue llevado a realizar labores de rescate tras el sismo ocurrido en septiembre del 2017 en la Ciudad de México, falleció días atrás después de haber servido a la comunidad chihuahuense durante diez años y contar con casi doce de edad.


Como cualquier elemento humano, los binomios caninos caídos en sus labores o muertos por causas naturales después de ser jubilados, reciben los respectivos honores en una ceremonia fúnebre, sin embargo debido a la actual pandemia, su entrenador y jefe del grupo K9 de la Policía Municipal, el policía tercero Edgar Moreno, decidió únicamente cremarlo y guardar sus restos en tanto pueda realizarse un homenaje póstumo.


En abril del año 2017 Marck fue el único can, de todos los que tiene la dependencia policial, que recibió la certificación PAPT (Perro Apto para el Trabajo), por parte de la empresa A-B México, especializada en brindar diferentes entrenamientos a perros policía y que le brindaba la capacidad de rastrear y localizar personas muertas o vivas en desastres naturales o en casos de extravíos.


Además, contaba también con entrenamiento para desarme, guardia, ataque y defensa en situaciones operativas policiales, logrando neutralizar en varias ocasiones a personas que portaban armas blancas o de fuego y que ponían en riesgo la vida de terceros, detectar narcóticos y brindar protección a su manejador.


“Marck era un perro excelente en cuanto a búsqueda de personas, además muy dócil, noble y con una obediencia avanzada como pocos, recibió un reconocimiento al valor 3 por su ayuda en el sismo, era mi amigo y lo recordaré a través de sus restos”, expresó su compañero Edgar.