- En conmemoración de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Javier Corral destaca los avances, pendientes y retos para lograr un cambio estructural que frene las situaciones de riesgo para las mujeres.

No descansaremos hasta que la Sentencia del Campo Algodonero sea emblemática, no sólo por lo que representa, sino por su cumplimiento para que no se repitan hechos de violencia feminicida, señaló el gobernador Javier Corral, en Ciudad Juárez.


El mandatario participó en la conmemoración de los 10 años de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra el Estado mexicano por la falta de diligencia en las investigaciones relacionadas con la desaparición y muerte de Claudia Ivette Gonzáles, Esmeralda Herrera Monreal y Laura Berenice Ramos Monárrez, cuyos cuerpos fueron encontrados en noviembre de 2001 en el Campo Algodonero.


En la plaza que como memorial fue construida precisamente en donde se ubicaban los campos, el mandatario dijo que se reconoce que aún falta camino por recorrer pero se refrenda la convicción de esta Administración para trabajar de la mano de la sociedad en la erradicación del feminicidio y en la mejora de los sistemas de justicia.


“Nuestro compromiso es seguir trabajando para sentar las bases de un verdadero cambio estructural e institucional y para frenar las situaciones que ponen en riesgo a la mujer”, expresó ante familiares de las víctimas, representantes de organizaciones y legisladoras y legisladores federales que acudieron al memorial.


Dijo que lo ideal es que no sean necesarios albergues, centros de justicia, fiscalías de la mujer ni más eventos de esta índole, para la esperanza de la erradicación de la violencia contra la mujer esperanza se convierta en una realidad.


“Estamos reunidos aquí no solamente para hacer balance fundamentalmente para no olvidar, para decirles estamos trabajando esforzadamente para el cumplimiento de los compromisos que por supuesto se mantienen latentes a diario, no sin adversidades, no sin carencias y deficiencias”, indicó.


“Esto debe ser un momento también para un balance objetivo, crítico y autocrítico de las instituciones de los tres poderes de gobierno, de los niveles de gobierno y por ello es importante hacer este alto en el camino para retomar, para relanzar, para recuperar los pendientes, para dimensionar realmente lo que hemos podido generar a partir de esta sentencia”, agregó el gobernador.


El mandatario señaló que él y sus colaboradores escucharon algunas acciones y requerimientos, y desde ayer se tomó nota de ello puesto que se asume la agenda de retos y pendientes.


Destacó que se han hecho cosas, sobre todo de manera coordinada con la sociedad civil organizada, familiares de víctimas y grupos sociales que han mantenido intacta la exigencia de justicia.


Señaló que Chihuahua tiene una deuda vitalicia y esto no se limita a los familiares, sino para la sociedad en general porque se trata de hecho que ofende, perturba y que saca el coraje en cada uno.


Al final de su discurso, el gobernador entregó un reconocimiento a Luis Raúl González Pérez, por su trabajo al frente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en el periodo 2014-2019.


Dijo que no hay mejor manera de reconocer y honrar a una institución de derechos humanos, que seguir sus recomendaciones, por lo cual la actual Administración creó un grupo específico para darles seguimiento y cumplimiento, como ya ha ocurrido en varios casos.