Refinería, tren Maya, cualquiera de las opciones de los megaproyectos se tendrá que llevar a cabo un proceso de consulta participativa también", dijo, el próximo titular de la Sedatu, Román Meyer

Vamos a respetar el mismo proceso, ya se ha mencionado por la persona que está llevando el proyecto (del Tren Maya), en la nueva Fonatur entonces va hacer el mismo proceso, estamos en proceso de determinar cuál es serían los mecanismos pero también se llevarían (a cabo)", añadió en entrevista luego de participar en el foro "Impacto urbano y de suelo del NAIM".

En el encuentro, especialistas cuestionaron también la seriedad de la consulta a sobre el nuevo Aeropuerto, pues afirmaron que hay pocas garantías de imparcialidad y que no se pueden comparar las opciones de Texcoco, una obra ya en desarrollo y con mucha información negativa, y las opción de Santa Lucía de la que ni siquiera hay un proyecto.

Meyer defendió la consulta como, dijo, una nueva forma de participación ciudadana.

"Es una consulta confiable, seria, va a ser una consulta transparente, no lo digo yo, ésa es mi opinión personal, hay quien puede diferir y por eso se trata que la gente pueda diferir al respecto", dijo.

Incluso negó que la cancelación de las obras en Texcoco tenga un impacto negativo para el País.

"Yo no considero que esto afectaría una visión de México", insistió.

En el Foro, los especialistas en estudios metropolitanos, economistas, arquitectos y urbanistas reconocieron que cualquiera de las dos opciones, Texcoco o Santa Lucía, tendrán daños ecológicos por lo que se requiere hacer más estudios.

La mayoría evitó decidirse por alguna de las opciones que estarán a consulta entre el 25 y el 28 de octubre.

José Castillo Oléa, doctor en urbanismo en la Universidad de Harvard, quien participó en la ampliación del Centro Cultural de España, criticó la seriedad de la consulta que realizará Morena y que ha sido criticada por su falta de representatividad y de garantía de imparcialidad.

"Si su primer ejemplo de consulta es una consulta como esta, que no tiene ni forma ni procedimientos ni cumple los estándares, se está se sembrando una semilla que va hacer difícil de revertir", dijo.

Castillo fue también el único que dio su elección entre las dos opciones: dijo que Texcoco, pero que debería de replantearse y mejorarse.

"Si nos molestan por cómo se desarrolla el proyecto, reformemos esos aspectos; si nos preocupan que sólo sean cinco grandes constructoras las que tienen los contratos, busquemos los mecanismos para que haya más participación inmobiliaria; si nos preocupa la corrupción, mejoremos los mecanismos de rendición de cuentas y transparencia, si nos preocupa la cuestión ambiental llevémoslo a las Cortes", dijo.

Isela Orihuela, integrante del Sistema Nacional de Investigadores, dijo que cualquiera de las dos opciones sería viable, "pero no como están ahorita".

Indicó que en caso de Texcoco se debe de trabajar en la transparencia y rendición de cuentas, en la planeación urbana y garantizar el respeto al medio ambiente, pero que el caso de Santa Lucía no está ni siquiera en un proyecto y que por lo tanto no es posible evaluar sus implicaciones.

"No me siento cómoda votando por uno de los dos proyectos, porque no existen los elementos, las bases para emitir una opinión", dijo la Coordinadora del Programa Universitario de Estudios Metropolitanos de la UAM, Ligia González De Alba.

Al final, entre el público, un hombre propuso realizar la consulta hasta que Andrés Manuel López Obrador asuma la Presidencia y entonces, según afirmó, tenga las facultades para legalizar la consulta y que se investigue a quienes vendieron los terrenos de Texcoco para castigarlos por traicionar a la nación.

"Hay que saber quién está intentando hacer negocios en Texcoco, que no nos extrañe que sea Carlos Salinas de Gortari a través de Carlos Slim", dijo
REFORMA