Este viernes trascendió el rumor que la alberca "Niño Espino" que administra el Municipio de Chihuahua cerraría sus puertas al público, situación que provocó inconformidad entre los usuarios.

Sin embargo, en el transcurso de la mañana se aclaró que solo hubo cambios en las oficinas administrativas toda vez que se detectó un desfalco y abuso de confianza por parte del responsable Salvador Lozano Torres por lo que fue removido inmediatamente junto con una asistente.

Los propios usuarios señalaron que era recurrente pagar su mensualidad en efectivo o mediante depósito a la cuenta del propio Lozano.

Indicaron que las condiciones en las que actualmente se encuentra la instalación acuática es de abandono por parte de las autoridades municipales, señalan que carecen de material didáctico para la práctica de la natación, falta de iluminación y ventilación, así como reparaciones en los sanitarios.

Se desconoce si el Instituto Municipal del Deporte entabló una denuncia formal en contra de estos dos exfuncionarios con el fin de ser sancionados.

Fuente: VozenRed.com