ATERRADORES MENSAJES DE TEXTO DESDE EL INCENDIO DE OAKLAND
Por Agencias, 07/12/2016 05:03
La mañana del sábado 3 de diciembre una mujer de Oakland vio que en su teléfono celular tenía un mensaje nuevo que durante la noche le había enviado su hija: “Voy a morir, mamá”.
Era el mensaje de despedida de una de las 36 víctimas mortales que dejó el incendio de Oakland ocurrido la noche del viernes 2 de diciembre durante una fiesta de música electrónica que se llevaba a cabo en un almacén conocido como 'Ghost Ship'.
El Departamento del Sheriff de Alameda confirmó que varias de las víctimas enviaron en sus últimos momentos de adiós a sus familiares cuando se dieron cuenta de que no podrían escapar de las llamas.
Los mensajes a los teléfonos móviles referían frases como “Voy a morir” y “Te amo”, declaró el sargento Ray Kelly, quien ha estado en contacto con familiares de algunas víctimas.
La cifra de cuerpos hallados entre los restos incinerados del almacén se mantiene en 36 luego de que el lugar ha sido revisado en casi un 90% sin que hasta el momento se haya determinado las causas del incendio, aunque se cree que un refrigerador podría explicar el origen de las llamas.
Algunos de los cuerpos que se han localizado, dijo el sargento Kelly, se encontraban abrazados.
“Hemos encontrado personas que han muerto en los brazos del otro, protegiéndose, sosteniéndose mutuamente”, dijo Kelly.
Laberinto infernal
Los últimos momentos de las víctimas se entrelazan con los testimonios de quienes sobrevivieron al incendio que ha sido descrito como un “laberinto infernal” en el que quedaron atrapados.
Bob Mulé contó a ABC News que el amigo con el que compartía habitación en uno de los espacios del edificio falleció entre las llamas al no lograr salir por una fractura de tobillo que padecía.
“Estaba muy caliente, sentí que la piel se me derretía y no podía respirar... tuve que dejarlo... sé que no pudo lograrlo”, dijo el sobreviviente sosteniendo el llanto.
Mulé, quien formaba parte de la comunidad artística que se reunía en el 'Ghost Ship', dijo que fue uno de los primeros que observó las llamas y que de manera infructuosa intentó sofocarlo con un extintor.
De los 36 cuerpos recuperados –de edades comprendidas entre los 17 a los 35 años–, sólo uno no ha sido identificado. La Oficina del Forense ha pedido a familiares de las víctimas que preserven cepillos de dientes y del cabello para obtener muestras de ADN que sirvan para confirmar la identidad.
Se calcula que entre 50 y 100 personas asistían al concierto de música electrónica que se celebraba en la segunda planta del almacén convertido en una comuna de artistas y gestionado por Derick Ion, quien carecía de los permisos legales para transformar la propiedad en una residencia y organizar eventos en su interior.
Las autoridades están aún inspeccionando los escombros del almacén en busca de más restos humanos y de evidencias que ayuden a explicar cómo se originó el fuego.
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FUENTE UNIVISION